jueves, 7 de abril de 2011

ADJUDICADA LA TERCERA CAMISETA DE LA ROJA

Leí hace unos días el comentario de mi amiga María C. tras la última publicación en el blog. Decía algo así como "a ver si cuentas algo alegre de una vez" y la verdad, tiene razón. Por un lado, soy testigo de tantas desgracias, tan lejanas a nuestro mundo occidental, que me veo en la obligación moral de mostrarlas al universo, pero por otro es cierto que también soy testigo de otras tantos pequeños milagros diarios de los que debería dar fe con la misma rotundidad. O sea, María, tienes razón. Por eso, hoy hablaré sólo de una persona, que es un auténtico hombre hecho a sí mismo, y digo hombre porque ya cumplió los 18 el pasado mes de enero. Ever Morales es una de mis apuestas seguras en Cartagena. Y digo apuestas seguras, porque sé, a ciencia cierta, que todo lo que se le dé lo va a aprovechar al 100%, o "full" como dicen aquí. Ever es cojo. No porque una mina le dejara sin pierna, (cosa que se ve por aquí con frecuencia) sino desde que nació. Se trata de una malformación, debida a problemas en el embarazo. Una de sus piernas es mucho más corta que la otra, razón por la cual desde que le conozco siempre le he visto caminando con una muleta. Eso fue hace como 4 años, en la fundación Niños de Papel, donde aún viven sus 2 hermanos menores, Gleider y Antonio. Creo que en cierto modo la discapacidad de Ever le salvó la vida. Le hizo reaccionar, desde bien pequeño, darse cuenta de que tenía que esforzarse más que los demás, en lo que fuera, en lo que tocara en el momento, porque iba a tener menos oportunidades en la vida sólo por tener esa pierna chiquita. Y así lo hizo. Y Ever corría con su muleta, y jugaba al fútbol y se atrevía con todo lo que le echaran. En este mismo blog he contado alguna vez cómo un cooperante japonés, Shiho, le enseñó a él y al resto de los niños del hogar a hacer distintos trabajos de marquetería, y así aprendió a hacer marcos y lámparas con bambú, o maderas, y tela. Todos aprendieron a hacerlas, pero sólo él parece estar sacando verdadero provecho de sus conocimientos. Y cuando no tenía para comprar los materiales, compraba algo de ropa barata en el mercado y luego la vendía a buenos precios, y con eso sacaba poco a poco lo suficiente para volver a armar una de sus lámparas japonesas. Por eso sabía que Ever debía ser uno de nuestros 30 "elegidos" para darle la formación empresarial y humana necesarias para convertirse, si Dios quiere, en un buen microempresario. Y no me equivoqué. Ever atiende con regularidad a las clases, las aprovecha de verdad, y confiesa que el curso le ha cambiado la vida porque había tantos conceptos, tantas palabras que jamás había oído, tantas "vainas" relacionadas con eso de fabricar, y comprar, y vender, y buscar clientes, y mejorar los productos, y el servicio... Está, como decimos por allí "flipándolo" con todo. Y pronto acabará sus clases, recibirá un buen incentivo y no tendrá que pedirme de cuando en cuando que le preste 15.000 pesos para comprar materiales nuevos. Pero ahí no acaba la historia. Si Dios quiere - y espero que así sea - en Julio vendrá un cirujano de U.S.A. a operarle esa pierna, ahora estamos todavía haciendo gestiones, con la seguridad social, con gente que quiere aportar algo para comprarle la prótesis... hay que hacer radiografías, y rehabilitación porque esa piernita suya nunca se ha movido demasiado y sus músculos necesitan algo de entrenamiento para ponerse a funcionar como una "pierna de verdad". Todo un desafío para él, porque además implica, necesariamente, amputarle el pie para poder ponerle la prótesis. Y por mucho que no andes con él, no deja de ser tu pie. Y te lo amputan. Con todo, está convencidísimo de que quiere hacerlo, así que desde aquí intentamos hacer todo lo posible por echarle una mano con eso. Falta ver qué prótesis necesitará, cuánto cuesta, cuánto están dispuestos a aportar sus "seguidores", hablar con el médico local, con el cirujano americano, coordinar.... Y todo eso de aquí a Junio (cuando yo me voy para España de nuevo). Es un reto y tengo algo de miedo al respecto, pero confío en que todo saldrá bien, en que la gente cumplirá sus promesas de ayuda económica y quirúrjica, en que la psicóloga le ayudará cuando tenga que aceptar que le cortan un trozo de pierna para sustituirla por una cosa plástica que a partir de ahora será su eterna compañera. Le pregunté qué es lo primero que haría cuando tuviera su "pierna nueva". Pensé que me diría algo así como bailar, o saltar, no sé... me dijo "manejar un carro" !!! Aunque sabe que hay carros adaptados a las necesidades de los discapacitados, así que eso tampoco sería problema. Lo cierto es, según reconoce, que nunca ha dejado de hacer nada por el hecho de no tener dos piernas "normales". Y eso mismo es lo que hace que tenga tanta fe en él. Un día le dije que estoy tranquila con él porque sé que nunca se morirá de hambre. Su sonrisa cómplice corroboró mi tranquilidad. Por esto, porque además es tremenamente gracioso y simpático, y por su capacidad de tirar siempre "palante" será el próximo ganador de la camiseta de la roja que tengo en bien guardada en mi cajón, y que lógicamente está destinada sólo A LOS MEJORES. Tiene que atender un buen pedido de lámparas estos días. Si las hace bien, y en el tiempo acordado, se la entregaré, y le sacaré una buena foto para que aquí también conozcan la cara morena de nuestro particular CAMPEÓN. Y aquí termina - o mejor dicho empieza - una historia alegre para que la lea María. :-)

1 comentario:

ros dijo...

me encanta leerte y estoy deseando conocer a Ever
un besote gigante como tu energia para sacar adelante a estas personas tan valientes y capaces de demostrarse a si mismos y a los demas...q son capaces....q SÍ...PUEDEN¡¡¡
ros