miércoles, 30 de abril de 2008

Y ESTOS SON LOS RESULTADOS

Estos dos son Johny y ever, en su curso de fabricación artesanal de calzado

y esta es Mónica del Río, enseñando orgullosa su diploma tras terminar con éxito el curso de cocina. Tenga el lector en cuenta, que durante el curso dió a luz un precioso bebé. Y pudo con amba cosas !!! Tiene 16 años.

Pequeñas, (de hecho muy pequeñas) aportaciones hacen posible que estos niños puedan acceder a un curso. Nos hemos limitado a comprarles los materiales necesarios, o a pagarles el transporte para llegar al centro donde se imparten. Son unos euros nada más, pero sin ellos, no podrían haber aprendido sus respectivas capacitaciones, ni lucir esa sonrisa y ese gesto de satisfacción en sus caras.
Los cursos son fundamentales, no sólo para ayudarles a encontrar una salida profesional, sino para elevar su autoestima que con frecuencia se encuentra por los suelos.
¿¿Alguien se anima a pagar unos billetes de autobús, unos pinceles, un gorro de cocina o un delantal?? Seguro que muchos lo piensan, yo podría ayudarles, pero ¿¿¿ cómo ???? Estamos buscando la mejor y más rápida manera para hacerlo, pero en cualquier caso, estoy a disposición de cualquier interesado en mcsverdrup@yahoo.es, me hago responsable de hacer llegar los eurillos a su destino y a justificar su correcta aplicación.
Animo a todos los lectores a participar. Con lo que nos cuesta un whisky en el bar de la esquina podemos hacer mucho más de lo que pensamos!!!!!

jueves, 24 de abril de 2008

MEJORA SUSTANCIAL


Este es el aspecto de nuestro Deivis a mediados del mes de Abril.

¡¡¡ Con mofletes !!! Va por su tercer bote de Pediasure, ese complemento vitamínico que en España no existe, porque claro está, aquí no hay niños desnutridos.....

jueves, 17 de abril de 2008

NO LES PIERDO LA PISTA

Han pasado ya casi dos meses. Deivis era un niño flaco y triste, no se adaptaba a la nueva vida que tenía en la guardería. Estaba mal alimentado. Lloraba constantemente.
Yo me propuse engordarlo y hacerle sonreír, pero en mi corta estancia en Cartagena apenas me dio tiempo a poner los medios para el primer objetivo, el segundo ya era más difícil.
Han pasado dos meses, pero ha ocurrido.
Mis "agentes espías" cartageneros así me lo han confirmado. Deivis sonríe de oreja a oreja y aunque sigue algo flaco, está mucho mejor de peso, también han mejorado sus hábitos de alimentación.
Y saber que eso es así me hace tremendamente feliz.
No sé si conocemos a Dana en el blog, es una de las niñas que ya cumplió los 18 y salió del hogar por imperativo legal. Tiene una niñita, Nicol, que calculo en breve cumplirá un año, y viven con la abuela. Las tres sobreviven con una pequeña pensión, que les dá para comer lo justito pero no para lujos como, por ejemplo, coger un autobús. Un autobús que lleve a Dana al lugar donde se imparten cursos gratuitos para aprender una profesión, en este caso, la de cocina.
Estando en Cartagena, conseguí inscribir a Dana en uno de esos cursos, junto con otra de las niñas de La Troncal.
Previendo el problema de financiación del transporte, dejé dinero que calculé suficiente para todos los trayectos, considerando la duración del curso.
Cual es mi sorpresa cuando me entero de que Dana ha sido, temporalmente, contratada tras el curso para hacer un catering, creo que es su primer trabajo remunerado, pero ¡¡¡ ay !!!! hasta que vea algo de plata, no puede coger el dichoso autobús.
¿¿ sabe alguien lo bien que se puede sentir uno yendo al western union y mandando unos euros en concepto de transporte para este menester ??
Yo sí, es simplemente genial.
Sólo son unos pocos euros, gracias a los cuales, Dana podrá ir a trabajar toooodos los días. Sólo uno euros fueron suficientes para que pudiera aprender a cocinar. Y miren qué resultados.
Tras el cambio de casa, de ciudad y de trabajo, me pregunta la gente cómo me encuentro, emocionalmente, si soy feliz en Valencia, si me afectan mucho las horas y el estrés laboral.... La verdad es que soy tremendamente feliz, porque esté donde esté y me dedique a lo que me dedique, no pierdo por un instante mis verdaderas referencias. Sé distinguir por fin entre lo que es verdaderamente importante y lo que no.
Soy tremendamente feliz, porque en las ondas, a través del espacio, y por encima de ese enorme charco que me separa físicamente de estos niños me siento tan unida a ellos como si estuviera allí.

martes, 1 de abril de 2008

MUY ESCLARECEDOR: SOBRE LOS MOVIMIENTOS GUERRILLEROS EN LATINOAMERICA

Una de las cosas que te sucede cuando vuelves a España - imagino que a casi cualquier lugar - después de haber estado en Colombia es que la gente, no toda, ojalá, te pregunta por el tema de la guerrilla. Quiénes son, qué es exactamente lo que reivindican.... Aquí oímos y leemos cosas de vez en cuando pero creo que no terminamos de tener claro este tema, como tantas otras cosas que ocurren ahí fuera... estamos condicionados por la importancia que le den los medios de comunicación, y por otro lado, por la opinión que tengan al respecto cada uno de ellos.
Dicho lo cual, paso a transcribirles un artículo que me ha encantado porque creo que es la respuesta más exacta y completa para todos los que estamos interesados en conocer algo más sobre las causas que provocan situaciones como la que está atravesando Colombia. El artículo lo firma Joaquín Villalobos, ex - guerrillero de El Salvador. Ahí va.


Marzo 29 de 2008 - FARC: UNA AMENAZA TRANSNACIONAL
De Robin Hood a Pablo Escobar

Llamar a las Farc narcoguerrilla no es un ataque político, es una derivación del conflicto. Son los mayores secuestradores del mundo.
Durante la guerra no me preocupaba tanto morir en combate como envejecer de guerrillero. Viendo la juventud de mis compañeros y la mía propia en fotos de los primeros años del conflicto salvadoreño, concluí que la insurgencia no era una solución sino el síntoma de un problema. Más que un proyecto político, fuimos una generación que se alzó ante la prepotencia del poder antes de cumplir 20 años, pero que al llegar a los 40 entendimos que habíamos transformado al país y firmamos la paz.
En Nicaragua y en El Salvador la gente llamaba a los guerrilleros los muchachos, y en Cuba los barbudos entraron a La Habana cuando estaban en la treintena. Los rebeldes uruguayos y argentinos mostraron con habilidad extraordinaria que era posible una guerra urbana a gran escala y el M-19 de Colombia convirtió una derrota militar en una victoria política siendo la primera guerrilla que se atrevió a negociar.
Estas son las seis insurgencias más importantes, desarrolladas, imaginativas y audaces del continente; rebeliones de jóvenes que lo dieron todo y en ese camino murieron y perdieron, o vencieron y transformaron, pero todas evitaron envejecer como guerrilleros. Las insurgencias no surgieron por romanticismo ideológico, sino por la existencia de dictaduras militares y prácticas autoritarias en todo el continente, con excepción de Costa Rica. Podemos separarlas en dos grupos: las que consideraban la lucha armada como un instrumento para lograr fines y las que hicieron de la lucha armada un fin en sí mismo.
Las guerrillas del primer grupo fueron agentes de cambio y las del segundo no se dieron cuenta cuándo el mundo cambió. En este segundo grupo estuvieron las insurgencias que envejecieron luchando en Perú, Guatemala y Colombia, tanto que la colombiana sobrevivió al fin de siglo.
En los años sesenta, setenta y ochenta, las drogas gozaban de tolerancia en la oferta y la demanda. Ahora ya no se tolera la oferta, pero por aquellos años éstas no eran consideradas un problema estratégico de seguridad. En los ochenta, la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos traficó con cocaína para financiar a la contra nicaragüense y militares cubanos permitieron a los narcotraficantes pasar por la isla a cambio de divisas. Se consideraba que "ese veneno era un problema de los gringos". En esa misma época, los carteles mexicanos se fortalecieron y Pablo Escobar exhibía en su hacienda la avioneta con la cual llevó el primer embarque de cocaína a Estados Unidos.
Las Farc nacieron en 1964 movidas por un programa agrario para enfrentar a un Estado débil en el control de extensas zonas rurales. Al nacer con territorio se desarrollaron más como una autodefensa campesina, que como una insurgencia con visión de poder. Por décadas fueron una guerrilla militar y políticamente perezosa, sin duda la insurgencia más conservadora del continente que envejeció en la Colombia rural profunda.
Para enfrentarse a las Farc, la extrema derecha colombiana inventó el paramilitarismo, obviamente con complicidades estatales. Esta lucha se volvió larga y despiadada de lado y lado, una verdadera competencia de masacres que en el ámbito urbano dejó miles de sindicalistas, periodistas y activistas muertos por ambos bandos. Pero en 40 años, Colombia y Latinoamérica cambiaron, las dictaduras y el autoritarismo desaparecieron y las izquierdas, incluso en Colombia, pasaron de la clandestinidad, el exilio, las cárceles y las montañas, a gobiernos y parlamentos.
Sin ser perfecta, esta transición permite ahora que las izquierdas tengan más poder político que las derechas. La violencia criminal desplazó a la violencia política, el consumo de drogas dejó de ser un problema de los "gringos" y se expandió en Latinoamérica multiplicando pandillas, crimen organizado, corrupción y todo tipo de delitos. La seguridad se convirtió así en una demanda urgente de los más pobres. La envejecida insurgencia colombiana se encontró entonces habitando en los mismos territorios donde estaba la mayor producción de coca del mundo y con la justificación de que en ese negocio hasta la CIA se había metido, pasó a financiarse con la droga y a montarse en la nueva ola de violencia como un ejército al servicio del narcotráfico. Llamar a las Farc narcoguerrilla no es un ataque político, sino una derivación estructural del propio conflicto colombiano que contaminó también a los paramilitares y a una parte de la clase política colombiana.
El extremismo ideológico hace perder escrúpulos porque la intolerancia al enemigo siempre termina justificando los excesos y, por otro lado, la crueldad de ese enemigo se utiliza para disculpar la crueldad propia. De esa forma, "ser los buenos" como principio esencial de cualquier insurgencia que necesita "pueblo", termina desapareciendo.
Contrario a la guerrilla de Fidel Castro, que no realizó jamás un secuestro, las Farc son los mayores extorsionadores y secuestradores del mundo y sus operaciones militares han sido tan indiscriminadas que han destruido pueblos y masacrado a sus habitantes. En uno solo de esos hechos, en Bojayá, las Farc mataron a 119 personas, incluidos 40 niños, cuando lanzaron explosivos contra una iglesia.
El calificativo de terroristas no es un invento americano, es algo que las guerrillas colombianas se han ganado por matar a miles de civiles inocentes. Las Farc son tan odiadas como los paramilitares y prueba de esto fueron los millones que protestaron contra éstas en febrero y marzo de este año. Jamás en Latinoamérica pudo gobierno alguno movilizar a tanta gente contra una insurgencia, lo normal era que los insurgentes llenaran las calles contra los gobiernos.
Las Farc son una amenaza transnacional, tienen el poder financiero del narcotráfico para corromper, intimidar y destruir instituciones en cualquier parte como cualquier cartel, pero su pasado político insurgente confunde. Perú, Brasil y Panamá los persiguen de forma coordinada con Colombia; sin embargo, Venezuela y Ecuador la consideran una insurgencia legítima y esta diferencia provocó la reciente crisis regional.
No son los gobiernos el problema, sino las Farc. La confusión sobre la naturaleza de éstas alcanza a sectores de la izquierda europea y latinoamericana, particularmente en México. Estas izquierdas siguen idealizando al guerrillero y justificando una violencia que ya no es política sino criminal. Sustentan su posición en el imaginario de un pasado autoritario inexistente, necesitan mentir, justificar excesos y reinventar a su enemigo para tener sentido. Su apoyo a las Farc fortalece en definitiva a la derecha colombiana y constituye un peligro para sus propios países.
La violencia delictiva en las calles de Madrid o México está conectada con todo esto. La violencia criminal es ahora hegemónica y, en esas condiciones, la violencia política organizada, cualquiera que sean sus intenciones, termina cooptada por la primera. El resultado final es el mismo: plata o plomo para políticos de izquierdas y de derechas. Sin autoritarismo, las izquierdas latinoamericanas tienen ahora un reto más intelectual que emocional, deben resolver problemas en vez de multiplicarlos.

* Ex guerrillero salvadoreño, consultor para la resolución de conflictos internacionales.