miércoles, 26 de agosto de 2009

23 DE AGOSTO DIA INTERNACIONAL EN RECUERDO DEL COMERCIO DE ESCLAVOS Y SU ABOLICION


Corría el año 2000 cuando Dios tuvo a bien descubrirme Senegal. Todavía despiertan en mi profundos sentimientos sólo cuando pronuncio esa palabra, Senegal.
Me hizo tanto bien aquel corto viaje. …
Goree es una pequeña isla a la que se llega tomando un ferry desde Dakar. Es también conocida mundialmente como la isla de los esclavos.
En su memoria existe ahora un museo de la esclavitud, que literalmente te pone los pelos de punta y te encoge el alma, más si tu piel es blanca.
Es tal la sensación de culpa, de horror que le invade a uno, que no puede sino sentir vergüenza y salir de ahí con la cabeza baja, sin poder mirar a los ojos a los senegaleses que aún siguen habitando aquel lugar (y que sorprendentemente, te siguen sonriendo al pasar).
La isla hacía las veces de “almacén”. Allí se hacinaba a los esclavos “cazados” en distintos rincones del continente africano, a espera de subirlos en barco con destino América a iniciar su nueva “vida” en las colonias europeas.
Quinientos años después pisa uno estas tierras caribeñas y reconoce miradas con un brillo ancestral.
Quinientos años han pasado. Nada más. Sólo quinientos. En ese tiempo, nuestros antepasados europeos inventaron locomotoras, coches, molinos de viento, descubrieron nuevas medicinas, nuevos planetas……… la imprenta, los libros, la cultura, la revolución francesa, las ideas de libertad, de respeto, de democracia, de progreso. Llegamos a la luna, descubrimos nuevos cromosomas…
Quinientos años después, el tataratatarataranieto de aquel pobre negro apenas vive mejor que él.
Tiene una identidad, sí, su nombre ya figura en algún papel. Es un sujeto, un ser humano, ya no es un animal. Y eso le da dignidad. Ahora tiene derechos, legítimos derechos, y sobre todo, ahora vive en libertad.
Gran progreso. Pero díganme ¿qué más le da a uno que lo reconozcan como ser humano si lo siguen tratando como animal ? ¿a quién le sirven los derechos que luego no se pueden ejercitar, los que nadie va a defender ?


Hay derechos incluso del niño, la mayoría de los países de este planeta está de acuerdo. El niño tiene derecho a comer, y a recibir una educación, y a que no lo exploten, ni lo maltraten…… Alguno hay que sería feliz con que dejaran de abusar sexualmente de él.
Por eso me resulta un tanto absurdo eso de la “memoria” de la esclavitud. No es necesario echar la vista atrás para pensar en la atrocidad pasada. Porque está presente, sigue ahí. Son los mismos ojos azabache los que miran preguntándose qué han hecho en su vida pasada para ser tratados así.
Tenemos tal confusión en esta sociedad que ya no distinguimos las cosas. No estamos abusando sexualmente de ningún niño, no, pero ¿acaso, en cierta medida, no lo estamos consintiendo? Con nuestra boca cerrada, con nuestro silencio, con nuestro meneo de cabeza diciendo “Señor, qué atrocidad” no hacemos mucho por ellos.
Sí lo hacemos contribuyendo a su educación, sí lo hacemos llamando la atención del que corresponda, recordándole a todo el mundo que ellos también, y yo diría que ellos más que nadie, tienen derechos.
Ningún niño, ninguno debería estar desprotegido, desnutrido, abandonado. Y todos podemos hacer algo por ellos.