lunes, 3 de enero de 2011

EMPEZAMOS EL AÑO

Empezamos el año con superávit de cosas que hacer.... lamentablemente se me junta con la entrega del proyecto de los estudios a distancia que estoy haciendo, pero bueno, saco tiempo de aquí y de allí.

Por un lado, tenemos a los niñitos de la guardería que ya han acabado sus clases y se van cada uno para un colegio distinto.

Para ellos tenemos reservado un último detalle de sus respectivos padrinos: los dos uniformes del colegio (cada uno con su respectivo escudito), unas botitas, y un kit escolar (con sus respectivos nombrecitos).... Los uniformes están en proceso de fabricación, los distintos componentes de los kits escolares terminaron de traérmelos hoy, las botitas ya están en el armario esperando a ser estrenadas... En fin, si nada ni nadie lo impide, hemos elegido el día de Reyes - que aquí no es festivo - para hacerles entrega de sus regalitos. Esta vez sí prometo colgar fotos, de momento, cuelgo aquí una pequeña muestra del kit escolar, al que le faltan los cuadernos (que llegaron hoy, y la foto es de ayer)

En breve, el resto de padrinos tendrá que confirmar si quieren renovar o no este año su contribución. Como novedad, en lugar de destinar su aportación al pago de las guarderías, compraremos un uniforme, unas botitas, y varios botes de un suplemento alimenticio (fundamentalmente de vitaminas y minerales) porque muchos de ellos, a pesar de que comen bien en la guarde, presentan síntomas de desnutrición.

Y por último, y no menos importante, por fin se pone en marcha nuestro proyecto de capacitación empresarial.

Para el día 10 hay previsto un primer encuentro, para que los alumnos socialicen, y las clases comenzarán el día 12.

Me toca organizar horarios, cuadrarlos con los profesores, con la psicóloga encargada de dar los talleres de refuerzo personal.... Encargarme de que los dineros llegan todos a tiempo para hacer los pagos correspondientes, vigilar que todos tienen para el autobús de ida y de vuelta... En fin, que los próximos meses prometen, como estos últimos 3, no ser nada aburridos.

El grupito de alumnos - beneficiarios me encanta porque es de lo más variopinto. Al haber juntado dos proyectos - uno para jóvenes y otro para mujeres cabeza de familia - los perfiles de gente son muy distintos, lo cual puede resultar muy enriquecedor para unos y otros.

Por ejemplo, hay una señora, Margarita, que ya lleva tiempo vendiendo comida rápida en su casa. Y hay dos chavales bien jovencitos que aprendieron a hacer pizzas - según ellos, las mejores de Cartagena - y quisieran poder montar su pequeño negocio en el futuro.

Tenemos expertas en hacer manicuras, especialistas en hacer las chancletas más "chéveres" con manos de artesano, cocineros y cocineras, modistas, y gente un poquito menos experta pero con muchas ganas.

Sólo el tiempo dirá si todos ellos salen adelante. Ni siquiera podemos esperar - aunque ojalá sea así - que todos seguirán con el curso, que no faltarán a las clases..... Hoy por ejemplo he tenido que sufrir uno de esos casos que te entristecen. Se trata de Pedro, el chaval de 15 años que viene lunes y jueves a las clases de refuerzo escolar. Hoy me hizo llegar a través de su compañero Eder el mensaje de que deja las clases porque está trabajando. Su trabajo - según me explica Eder - es el de vender cervezas en la playa.

Y sé que le gusta venir. Y se pone contento cada vez que acierta una pregunta, cada vez que él mismo se da cuenta de que está aprendiendo. Pero el dinero es el dinero, y sobre todo cuando uno no tiene un peso en el bolsillo, resulta difícil decir que no ante semejante oportunidad.

Intentaré hablar con él, hacerle entrar en razón y convencerle de que puede vender cervezas (aunque no debería al ser menor de edad, pero bueno) y venir a clase, que total son 3 horas por semana... Espero que al menos siga yendo a clase de informática... hasta ahora lo había hecho bastante bien, dos días a la semana, 4 horas diarias.. incluso me pidió el portátil en varias ocasiones para practicar la lección del día.

Y si esto le pasa a Pedro, es lógico pensar que cualquiera de los beneficiarios del proyecto, de pronto encuentre algo parecido a un trabajo y decida que es mejor desertar. Ojalá que no.

Al final del curso tendrán un incentivo con el que empezar a desarrollar su actividad empresarial, pero no lo saben. Es sorpresa, por un lado, y por otro, según vaya cada uno evolucionando recibirá más o menos, por eso no nos podemos comprometer con ellos desde el principio y les convencemos de que la formación que van a recibir es lo suficientemente valiosa como para asistir al curso entero sin esperar recibir, además, un premio por sus esfuerzos.

Me gustaría estar en ese momento. Ver qué gente ha destacado, quién realmente va a tener un mañana algo más esperanzador gracias al proyecto, pero toca ser paciente... esto acaba de empezar ..

Y eso es lo que os cuento.

A medida en que vayan empezando las clases y vaya hablando con la gente os podré ir contando más.

La próxima será para mostraros las fotitos de los niños con sus "regalos de Reyes" de sus padrinos españoles. El año pasado fue un gran triunfo, y este seguramente también lo será.

¡¡Hasta pronto pues !!

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