domingo, 25 de enero de 2009

EL REPARTO

Son las 10 de la mañana del miércoles 21 y en la puerta del hotel me esperan Estiguan y Emerson que, estando de vacaciones, ha accedido a nuesro ruego de que nos lleve en su carro al destino de hoy, una peueña escuelita no muy lejos del centro de la ciudad dentro de un barrio bastante desfavorecido.

La noche anterior, con ayuda de Jorge, Cata y Karola, que no satisfechos con trabajar el resto del día se ofrecen siempre voluntarios a ayudar en mis extrañas tareas, llenamos 40 mochilas de bolígrafos, lapiceros, gomas de borrar, sacapuntas, colorines, témperas, cuadernos y blocs.

Nos llevó un buen ratito, entre otras cosas porque se fue la luz en el hotel y había un momento en que no se veía un c.












Como las fotos demuestran, los obreros también disfrutaron colaborando con nosotros.....





Llegamos a la escuela dónde sólo había 25 niños de los 40 presupuestados, pero enseguida aquello se fue llenando y al final tuvimos que pedirles que se repartieran el contenido con los más pequeños porque no nos alcanzaba para todos... una pena pero casi nunca se consigue que estas cosas salgan perfectamente.

Si llevas cuarenta mochilas se presentarán 50 niños, si llevas 100, se presentarán 150.... También está bien enseñarles a compartir y al final fueron ellos mismos los que abrían su mochila y le ofrecían su cuaderno al que no le tocó en primera instancia.

La parte más simpática del evento fue el método que utilizamos para empezar a repartir . Les pedimos que cantaran o bailaran algo para "ganarse" el premio. Todos sentaditos disimulaban y se aferraban al asiento con auténtico miedo escénico hasta que uno, de los más pequeños, se animó y con él dos más que le pusieron banda sonora de rap a su baile rapero - callejero que me impresionó ¡¡qué técnia que tenía el chavalito, y sin levantar tres palmos del suelo !! Pedro Luis era su snombre, Johnatan y Ariel los cantantes (" tu eres mi medicina, mi única vitamina")


Poco a poco se fueron animando a bailar sus compañeros /as (ahora al ritmo de la champeta que sonaba en una radio que alguien trajo espontáneamente) .

El resto lo podéis ver a continuación.

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