viernes, 18 de enero de 2008

LA NIÑA DULCE

Sólo Daisy podía haber escogido ese nombre para su niñita. En esta ciudad donde los nombres impronuncialbes causan furor (véase, Yulibeth, Yoemaris....), ella decidió ponerle Dulce, porque ella es tan dulce como el nombre de su hijita.
Así es que Daisy ingresa ayer por la mañana en el hospital con el fin de traer al mundo a su hija, por la tarde ya está de nuevo en el hogar, porque acá en Cartagena le mandan a uno para casa el mismísimo día que pare, con puntos o sin ellos, por un simple problema de capacidad.
Asi que Daisy está ya en casa pero Dulce no.
Al parecer sus órganos vitales apenas funcionaban cuando nació y lleva desde entonces - unas 30 horas - conectada a aparatos que la intentan reanimar. La probabilidad de sobrevivir no parece ser mucha pero todos tenemos la esperanza de que Dulce sobreviva estas primeras horas de vida que son las cruciales. Porque se lo merecen, Dulce y su mama.
A su mamá la conocí este verano, cuando ingresó en el hogar, estaba de 3 meses y algo asustada. Lloró los primeros días, echaba de menos a su familia - que gracias a Dios existe - el lugar era nuevo y extraño .... pero se adaptó fácilmente con el tiempo. Tiene 17 años y es una preciosa mulata que heredó los ojos verdes de su mamá. Durante estos seis meses de estancia jamás se ha quejado. Jamás ha discutido con ninguna de sus compañeras. Jamás ha desobedecido a ninguna de las tutoras. Ni un mal gesto, al revés, siempre con una suave sonrisa en el rostro.
Daisy sufrió abusos sexuales de pequeña, y aquí la "tradición" es pensar que eso lo marca a uno de tal forma que es como un estigma del que nadie te va a librar.
Si un hombre abusó de tí, estás condenada a ser una puta. O a que te llamen puta. O a que te traten como puta. Y esto, oído de alguien como Daisy resulta todavía más atroz.
Ella creia que su embarazo tenía que ver con esa maldición. Y que después vendrá otro y otro, porque está condenada a que los hombres abusen de ella. No podéis imaginar el trabajo que cuesta convencer a estas niñas de que sí son alguien, sí tienen valor, sí serán capaces de salir adelante.
Ahora Daisy no sabe si la razón por la que ha pasado en La Troncal los últimos 6 meses de su vida va a poder vivir para contarlo. Y no se lo merece. Pongamos una velita por Dulce.

5 comentarios:

cristina dijo...

Hola hermanita,me he quedado muy plof por lo de Daisy...Dile que confíe, que piense siempre en positivo y que se repita una y otra vez que la bebita va a vivir. Dile que aquí pensamos mucho en ella y rezamos por Dulce para que se recupere. Dile que se cuide mucho y a las demás que también la mimen y la den ánimos..Un beso para todas

Unknown dijo...

Hola Maite,

Espero que Dulce salga adelante.
Manda muchos ánimos a su mamá, y un beso al resto de tus niñas.

Cuentanos más cosas prontito.

Marina.

Adry dijo...

Hola Maite,
ojala que todo vaya bien con Dulce. Dále muchos ánimos y fuerzas a su mamá que lo necesitará sin duda y tú eres una campeona en todo esto.
Siguenos contando pronto todas las novedades.
Muchos besitos
Carmen

Gustavo Catala Sverdrup dijo...

Hola Cucha,

Rezamos y nos acordamos de las dos. Para que puedan acoger el don de la vida como lo que es: un regalo para los demás.

Besos,

Gugui

eva dijo...

Espero que Dulce ya esté con su mamá. Dale un besazo a Daisy y a todas las "grandes" niñas que están contigo.

Un abrazo
Eva